Un paseo por El Valle de Liendo

Liendo


El municipio de Liendo, en la Comunidad de Cantabria, entre Laredo y Castro Urdiales, está dividido en numerosos barrios: Iseca Nueva y Vieja, Isequilla, Llatazos, Mendina, Mollaneda, Noval, La Portilla, Rocillo, Soperia, Villanueva y Villaviad.

Se encuentra en la costa oriental con un recorte de preciosos acantilados hacia el mar Cantábrico, quedando únicamente dos playas para el disfrute del baño, La playa de San Julián y la de Sonabia.

Liendo es  un valle cerrado, rodeado de montañas de poca altura y con una red fluvial endorreica que desagua en un único sumidero o pónor, conocido como "Ojo de Rucueva", en el barrio de Isequilla. Esta peculiaridad lo caracteriza como un poljé. 


RUTA

Por esta zona, hay marcados varios caminos, entre ellos, parte del Camino De Santiago, que une Castro Urdiales con Laredo. 
Nosotras,  guiadas por amigos y vecinos del lugar,  realizamos un recorrido semicircular en el que visitamos desde los acantilados y la playa de San Julián hasta El Centro de interpretación del bosque, con la intención de conocer las ermitas que rodean El Valle, pasando por el sumidero, así como otros lugares muy interesantes que trataré de describir.

Comenzamos nuestra ruta en el restaurante "Los robles" a pie de carretera, pasando la gasolinera, y nos dirigimos por un sendero marcado en dirección a la ermita  Virgen de Gracia en El Barrio de Iseca Vieja. Esta ermita se mandó construir en el siglo XIV.



Retrocediendo hacia el pueblo tomamos ahora otro camino en ascenso hacia los acantilados y la playa. El lugar se conoce con el nombre de la Yesera de Liendo. Desde aquí se puede ver, parte de la playa de Laredo, el monte Buciero de Santoña, y con buenos prismáticos y en un día claro, el famosos faro "Del Caballo". La vista es sin lugar a dudas, impresionante. Existe en este espacio los restos de antiguos cargaderos, que sacaban al mar el yeso extraído en la montaña.



Dando la vuelta hacia el pueblo, pues si continuamos, seguiríamos hasta Laredo, nos dirigimos ahora a la playa de San Julián. Pequeña cala entre enormes rocas, con un acceso nada cómodo, pero con un entorno idílico.



Seguimos nuestro paseo, y llegamos a la localidad de Villanueva, donde encontramos las ruinas de lo que fue la ermita de San Julián construida entre los siglos XII y XIII.

Descendemos hacia El Valle,  a través de un precioso camino, algo embarrado por el paso de tractores, cubierto de vegetación, robles, en su mayoría, y algún que otro nogal, incluso higueras y un platanero!


Llegamos al barrio de Iseqilla, aquí descubrimos el cauce de un pequeño riachuelo, que debido a la tremenda sequía de este año, apenas lleva agua. Nuestros expertos guías, nos cuentan que las aguas de éste y otros riachuelos se concentran en esta zona y que han encontrado su salida al mar atravesando la roca por un pequeño sumidero llamado Ojo de Rucueva. Nos cuentan la anécdota del pobre burro que murió a mediados del siglo pasado, y que atascó el sumidero provocando la enunciación del Valle. 


Continuamos el agradable camino, entre vegetación y roca, hasta llegar al barrio de Mollaneda, después de atravesar la carretera que da acceso al municipio (n-634). Allí nos encontramos con El Centro de interpretación del bosque "Arboretum", con una extensión de 20.000 m2, en cuyo interior se encuentra  la ermita de San Roque.




Se muestra el hábitat fascinante y complejo que representan los bosques, capaces de despertar todos los sentidos del visitante , a través de pequeñas instalaciones interactivas en las que se puede tocar y oler. El parque esta dividido en jardines, uno por continente y reúnen árboles representativos de las diferentes partes del mundo. Un paseo por sus sendas , nos permite acercarnos a especies de todo el planeta.
Itinerario autoguiado situado en la ermita de San Roque de Liendo. Sin horario

A partir de este momento, el hambre se apodera de nuestros estómagos, y ya solo pensamos en llegar al restaurante donde nos dicen que se prepara un cocido montañés exquisito, con productos de la huerta, casero 100%, y pescado fresco por un precio de 12 € el menú de fin de semana!!!! (Pero este dato lo dejo para futura entrada, con fotos de los platos). 
Antes de llegar aún nos queda por descubrir alguna ermita más, e incluso una plaza de toros!!


En El Barrio de Rocillo, se encuentra la ermita de Jesús, José y María del siglo XVII, en ruinas. 

Más adelante, ya en El Barrio de Sopeña cuyo nombre  corresponde con un apellido que tuvo una rama muy importante en Liendo de la que descendía el famoso arquitecto José de Sopeña, que entre otras muchas obras destaca por la construcción del claustro del Colegio Mayor de San Ildefonso. Junto a la Plaza de Toros está situada la Capilla de San Agustín que carece de valor histórico.



Con el estómago a punto de explotar iniciamos poco a poco nuestro camino de vuelta hacia el coche. Nos queda mucho valle por recorrer, pero decidimos dejarlo para futuras expediciones, puesto que estamos en domingo del puente del Pilar, y nos tememos que el tráfico nos demore la vuelta a casa.

Aún así, queda tiempo para ver y conocer El Barrio de Hazas, con su iglesia de Santa Mª de la Asunción, una pena encontrarla cerrada, casas y palacios de familias importantes de la zona,  el ayuntamiento, las antiguas escuelas convertidas en biblioteca, preciosos bares con terraza donde disfrutar de una tranquila tarde al lado del fresco río, la casona de aduanas, el lavadero, la posada La Torre de la Quinta ( tres estrellas)...

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción


Biblioteca en las antiguas escuelas

Posada -torre de la Quinta


Ayuntamiento

caserón

caserón de aduanas

lavadero

Un placer de ruta. No hemos medido la distancia, una pena, pero la intención era pasar un agradable día en buena compañía y desde luego no podía estar más contenta con la experiencia.





Comentarios