Comer en Cádiz

De mi último viaje por tierras sureñas puedo decir que me ha gustado prácticamente todo. Ha sido un placer para todos los sentidos, pero si algo puedo destacar o me ha sorprendido más ha sido la gastronomía. 

Un verdadero lujo para el paladar descubrir no sólo el afamado atún rojo, o los gazpachos y salmorejos, o los distintos pescados frescos. Acostumbrada a la fama de los carnes del Norte, lo que verdaderamente me ha llamado la atención, quizás porque soy muy carnívora, ha sido la calidad, sabor y textura de esta exquisita carne de vacas que pastan libremente en las dehesas y que pasean por la playa.

COMER EN CÁDIZ 

CARNE DE RETINTO

El ganado de Raza Retinta se cría en libertad en grandes fincas de Extremadura y Andalucía, en las Dehesas, alimentándose de pastos, arbustos, ramas, bellotas, garantizando la calidad que genéticamente ofrece esta raza autóctona española. 

Antiguamente dadas sus características físicas también se utilizaban para el trabajo, los romanos ya daban numerosos testimonios sobre estos animales. Durante la Conquista embarcaron animales de raza retinta hasta América, dando lugar a la raza criolla retinta americana ya en el siglo XX se deja de utilizar el animal para el trabajo, para orientarlo únicamente a la producción de carne.

La raza autóctona retinta son animales grandes y fuertes, buena masa y equilibrado hueso, de frente amplia, cuello fuerte y corto, pero bien musculado.

Pastan toda su vida en libertad, en las dehesas, de forma natural y se adaptan perfectamente a los medios duros con grandes diferencias entre el verano,destaca su alta capacidad para adaptarse al calor, y el invierno.

Su color fundamental es el rojo (es el que le da nombre a la raza), aunque puede tener tonalidades variantes mas claros.

Para muestra un botón , que pena no poder transmitir el sabor de estos exquisitos platos. Aquí os dejo una muestra de los restaurantes donde he probado la carne, como sabéis en Zahara de los Atunes.