El segundo día lo dediqué a ver los lugares un poco más alejados del centro, como el Vaticano, La Villa Borghese, el castillo de Sant Angelo, vistas panorámicas desde el monumento a Garibaldi, finalizando en el barrio del Trastévere.
DIA 2
1. VILLA BORGHESE
(Texto de la revista Viajes de National Geographic n°200)
Una larga escalinata comunica la plaza del Populo y el monte Pinzio. Sobre la colina se extiende una de las zonas verdes más populares de Roma: los jardines De la Villa Borghese que agrupa: Villa Borghese, Villa Giulia y Villa Medici: tres antiguas propiedades de la aristocracia local. En el siglo XIX el Ayuntamiento de Roma compró las fincas, unió sus terrenos y finalmente los abrió el público en 1903.
Los jardines de la Villa Borghese se diseñaron conforme a las normas del jardín inglés: frondosas arboledas que simulan una naturaleza silvestre, estanques con embarcaderos y puentecillos; edificios de factura clásica cuyas fachadas se reflejan en las aguas; deliciosas rosaledas...todo en él responde el gusto romántico.
Además de una gran superficie arbolada, acondicionada para el paseo, el parque acoge la galería Borghese, un museo instalado en la antigua Villa Borghese. Sus fondos incluyen lienzos de Giovanni Bellini, Rafael, Tiziano, Correggio y Caravaggio, entre otros artistas. En el ámbito escultórico, además de las obras de Gian Lorenzo Bernini, la galería exhibe la espléndida Venus Borghese, retrato de Paulina Bonaparte Borghese hermana de Napoleón, de Antonio Canova.
La villa Giulia alberga hoy Museo Nacional Etrusco, mientras que la Villa Medici es la sede de la Academia Francesa en Roma. Sin abandonar los jardines de la Villa Borghese se puede visitar el zoológico romano, la Casa del Cine y la Galería Nacional de Arte Moderno.
2. PLAZA DEL POPOLO
Era la entrada norte a la ciudad en época medieval, con dos iglesias gemelas de Bernini.
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| Este obelisco llamado Flaminio es de la época de Ramsés II y originalmente estuvo colocado en el Circo Máximo. |
3. PLAZA DE SAN PEDRO. EL VATICANO
4. CASTILLO DE SANT ANGELO
Se levanta junto a la basílica de San Pedro en la Ribera derecha del Tíber. Ell compositor Puccini eligió para la escena final de su célebre ópera Tosca, la terraza, elevada sobre el vacío, desde donde la
protagonista sea arroja desesperada tras la muerte de su amado.
De su originaria función como mausoleo del emperador Adriano y de sus sucesores hasta Caracalla pasó durante los siguientes mil quinientos años a ser fortaleza, cárcel y cuartel de tortura debido a su posición junto al río Tíber.
El nombre actual no se fijo hasta el año 590, cuando el papa Gregorio I dijo que había visto al arcángel San Miguel sobre la cima del Castillo envainando su espada, lo que significaba que la devastadora epidemia de peste tocaba su fin. En conmemoración de aquella visión se colocó en lo más alto una estatua de mármol del ángel, que fue sustituida por la actual de bronce en 1753 y que está basada en un dibujo de Bernini
Al salir del Castillo se puede cruzar el río Tíber por el puente Sant´ Angelo el mismo puente de peregrinación que los romeros (peregrinos) procedentes de todo Europa han utilizado en su marcha hacia el Vaticano durante los últimos cuatro siglos y que ofrece una hermosa pasarela de estatuas procedentes del taller de Bernini. Desde él se pueden contemplar las mejores perspectivas del Castillo. Entre tanta belleza difícilmente se puede creer que este mismo puente fuera un patíbulo durante siglos. La Santa Sede ejecutaba aquí a los condenados a muerte y después exponía sus cabezas al escarnio público.
Dicen los romanos que el fantasma de la noble joven italiana Beatrice Cenci, decapitada el 11 de septiembre de 1599, regresa al puente cada víspera del día de su muerte. Recomiendo la lectura sobre este hecho histórico que conmovió al pueblo romano y que atrajo la atención de multitud de artistas de todas las épocas y géneros. Se han filmado películas, escrito varias novelas, y representado tanto en cuadros como en esculturas a este icono de la lucha contra el despotismo papal, y contra la violencia de género:
https://www.bibliotecanegra.com/curiosidades/crimenes-historicos-beatrice-cenci-14510
5. PALACIO DE JUSTICIA
6. MONUMENTO A GARIBALDI
7. FUENTE ACQUA PAOLA
8. TRASTÉVERE
Enamorada el día anterior de este lugar decidí terminar mi viaje disfrutando de las calles de este lugar, cenando por la zona y visitando sus bonitas tiendas, y escuchando música al aire libre a la vuelta de una esquina o en medio de una plaza.
Alejado del centro urbano, el Trastévere fue tradicionalmente un territorio de comerciantes y extranjeros. No hay templos suntuosos ni ricos palacios. Los vecinos defendieron su diferenciación del centro de Roma con fiereza y esa actitud dotó al barrio de una personalidad original. Tan original que cuando el turismo reparó en ella, la asimiló a la Roma más auténtica. Desde entonces como señuelo, el barrio se ha llenado de restaurantes con manteles de cuadritos y estatuillas en las paredes. El Trastévere sigue siendo una de las zonas donde mejor se come en Roma si se busca un poco
En Italia, por lo visto, es típico tomar el aperitivo entre las 5 y las 8 de la tarde. Es la hora en que los bares y cafés se llenan de ambiente, y en muchos de ellos ofrecen esa "Tapa" a la que estamos acostumbrados en España. (En algunas zonas, claro)
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| cerveza rubia típica italiana con el aperitivo |
Para cenar elegí el restaurante "Rugantino", (caí en la trampa para turistas...)
Decorado de forma tradicional con espacios realmente pequeños (intentan meter demasiadas mesas en poco espacio) y con camareros vestidos con trajes de época, resultó ser un reclamo para el turista despistado, ya que la calidad de la comida dejó bastante que desear. Eso sí la atención recibida excepcional, salvo por incluir cantantes que después piden la propina, algo que no es del agrado de todo el mundo.
9. BASÍLICA DE SAN CRISÓGONO
9. EL HOTEL
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| foto de la web http://www.hotelprincegalles.com |
El Hotel Prince Galles, nos sorprendió, al parecer todas las habitaciones son tipo duplex que se pueden adaptar al número de personas que ocupen la misma, con los baños perfectamente reformados, con cabina de hidromasaje y sauna, un lujo que contrasta con la antigüedad del edificio, o el acceso al mismo que no es de hotel caro.
La situación es próxima a la estación de autobuses de Termini, el barrio muy tranquilo, repleto de hoteles, y algún restaurante que compensa el estar fuera de la zona de restauración ofreciendo buena calidad.
Habrá que volver y recorrer las calles en una vespa como ésta, eso sí que paren el tráfico por favor!!!
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